Soledad González

Notas de Prensa:
Voces únicas en el Centro España-Córdoba
El "Solos y solas" comenzó muy bien acompañado
Solos con la ganadora, hoy en el España Córdoba
Ana María, nota de prensa

Entrevista revista el Apuntador nº 11

¿En relación a la propia experiencia teatral, que significó actuar en un unipersonal?
Por la propuesta en la que estamos trabajando, significó muchas decisiones, en general como para cualquier obra, pero parece que todas las decisiones se volvieran más riesgosas, porque todo se concentra; es un solo cuerpo, una sola voz, un solo vestuario en un único espacio. En relación a mi experiencia, yo dirigí dos monólogos de Daniel Veronese, "Luisa" y "Women's white long sleeve sport shirt", formaban juntos el espectáculo "A propósito de ese hombre"; en esa dirección conté con la supervisión de Rubén Szuchmacher. "Women's..." también lo actué en el bar teatro Idea de Barcelona y ya había actuado el monólogo "Cecilia o la fobia" de Eduardo Recabarren en la obra "Nubes sobre la ciudad" dirigida por Sergio Osses y el monólogo "Felipe" del mismo autor en una noche de performances en el teatro El cíclope. Este último, "Ana María, estuve pensando a pesar mío" no tiene nada de humor como todos los otros en los que actué. La risa del público ayuda cuando de humor se trata y uno está ahí arriba. Me sentí "extraña", como el personaje. También cuenta que era un texto mío, y no lo puedo encuadrar o asimilar a otros unipersonales que haya visto o en los que haya trabajado.

¿Qué significa estar solo en escena?
Hay más exposición, más riesgo. Algunas personas dicen que los actores, los directores, los artistas se exponen, se muestran para que los quieran. Uno ofrece algo y pone el cuerpo, es una corriente eléctrica extraña porque sí hay narcisismo pero también hay generosidad y la corriente sentimental y afectiva está ahí. Si se trata de humor el que está sólo espera la risa de la tribuna, si es un drama o una situación confesional como mi monólogo uno espera la atención, el silencio. Uno espera mucho de sí, y está viendo si puede resonar en el otro, se vuelve una relación de dos cuerpos, el actor y el público.

¿Cuáles fueron los procedimientos actorales para llegar a la puesta en escena?
La idea confesional, la idea de fragilidad en una exposición deseada y temida a la vez, como un acto voyerista donde temor y placer encuentran un equilibrio precario, exacto a veces, veraz... tenemos una tentación performática, lo que dice el texto del monólogo tiene tanto que ver con la situación de actuar para otro, ser sujeto-objeto. Todavía nos estamos cuestionando cómo seguir trabajándolo. No quisiera que nos corramos de lo que estamos buscando, pero como actriz tengo ganas de seguir buscando más la relación con lo obsceno de la mirada del otro y potenciar ese diálogo, ese vínculo.

¿Considera que la figura del texto determinó la figura del movimiento escénico?
Sí. La figura del texto es el punto de partida y el de llegada. Estamos moviéndonos en ese dibujo, a veces nos perdemos, la máxima potencia creo que está en descubrir el recorrido que el texto propone, sintiendo que es ese y no podría ser otro.

Entrevista citada en
http://www.inteatro.gov.ar/editorial/docs/cuaderno20.pdf / p.44