CAVILACIONES PUERCAS y OTROS POEMAS
Cavilaciones puercas y otros poemas; 62 páginas; Ediciones Recovecos, Córdoba, mayo de 2009. ISBN 978-987-1414-35-2
CAVILACIONES PUERCAS por Paco Zarzoso
Leyendo estas cavilaciones puercas y este antes que yo de Soledad, he tenido la sensación de hacer un viaje en ómnibus a través de sus versos.
El viaje no parte de ninguna terminal, pero hay que llegar hasta el palacio de la hechicera y tomar su bebedizo. El apeadero no se ve a simple vista, ya que hay que subir hasta el promontorio y esperar en un cálido cobertizo hasta la hora de la salida.
Somnolientos recorremos carreteras secundarias, atravesamos dinteles, despeinamos senderos, hasta que el ómnibus, corona la montaña corazón. No es tan difícil bajo los efectos del bebedizo.
Por suerte no hay que presentar documentación para ingresar en las repúblicas del instinto. La maga conoce de buena mano a todos los policías fronterizos.
Diez minutos de camino y ya hemos vadeado ríos y descalabrado nuestros ojos en los contrafuertes de la cordillera. Gracias gentes por abrirnos vuestras casas y vuestros corazones.
La hechicera maneja el ómnibus con los ojos abiertos, otras veces sus ojos están cerrados, y muchas veces la radio combina noticiarios de incendios con canciones de Liliana Herrero.
El ómnibus hace una parada breve para visitar los cabildos de la nada. La chofer se quita el antifaz y nos susurra: todo lo que está abajo está arriba, y todo lo que está arriba esta abajo. Y ahora entiendo que gracias al bebedizo, el cuerpo tenga la misma temperatura que el mundo. Las pampas del infierno, transpiran en la nuca de mis vecinos. La chofer ahora no conduce. El ómnibus viaja solo y lo más sencillo es morir de nostalgia…
En este hotel de carretera, la mitad de las habitaciones son amatorias y la otra mitad camerinos para disfrazarse de gladiadores… El ronquido de mis vecinos cerdos me animan a ser manada. No conozco a ningún pasajero, pero finalmente todos acabamos lamiéndonos las heridas. Es lo que tiene viajar en un ómnibus que chocará frontalmente contra otro ómnibus repleto de caballos somnolientos.
Lady Kirchner quiere subir al ómnibus, en los apeaderos sulfatados de la pampa gringa, pero en este teatro ya no quedan localidades. Macbeth es el bombero que nunca permitirá que nos incendiemos en lugar de los otros. Los escenarios de la comedia son múltiples, y la directora tiene su despacho en los límites selváticos de la orquesta. Por la puerta de artistas, los puercos van al frigorífico porque no han tenido perros que les ladren. Imbéciles, en el teatro de en frente, una entrada a la animalidad, sólo cuesta cinco pesos.
Otra vez subimos al ómnibus. Ahora manejamos todos, sin género, sin edades. Atravesando paredes, y dando círculos a la intemperie. Circe González: Perdóname, porque no sé lo que digo.
Pájaros caen muertos desde el techo, despierto de repente, y mi piel se confunde con los decorados adhesivos. Alma de puerco, no es fácil apearse en las edades reptilianas. Las sierras chicas agigantan el silencio antes de llegar a Jujuy. En los cables de la ruta, las flores del aire, describen una música para el final del viaje. Pero en el último segundo, la maga, nos despierta, abriendo las valijas diplomáticas de los astros. Los damascos maduran en la verde línea humedecida. La humanidad entra ahora en escena con todas máscaras del simio.
Al ómnibus ya no le queda nafta para huir de la jauría. La boleta del viaje es la fotocopia láser de un ojo abierto y otro cerrado. No es necesario gritar que todos los niños deberían sangrar por las rodillas en el consulado italiano.
De la Patagonia al mar, sin pasar por aeroparque. Otro alto en el camino, para ver los gigantes abanicos que generan los vientos patagónicos. Me pongo el gorro y los guantes, las palabras laten ya con la lentitud de la savia. Una última mirada, sin orilleo, no hace falta descalzarse para entrar en el agreste sur. Despertar en las cocheras, me molestan los guantes y los anteojos. El ómnibus, ya tiene la misma temperatura de la sangre.
Bajamos todos, uno a uno, para bailar con esta aparición.
Críticas
• Blog: cavilacionespuercas.blogspot.com.ar
• Cavilaciones puercas por Mariana Robles
• MMA GUNST: http://emmagunst.blogspot.com.ar
• La Voz: La poesía como un acto de arrojo, por Emanuel Rodríguez
• Mas Cultura: http://mascultura.wordpress.com
• Letra de Cambio: letradecambiogeneracionveintiuno.blogspot.com.ar